Hace meses, venimos denunciando que en este país se puso en marcha una revancha patriarcal. Esta cruzada antifemenina es liderada por Javier Milei, quien no desperdicia oportunidad para menospreciar a las mujeres con comentarios misóginos, como, por ejemplo, cuando niega la existencia del patriarcado y de los femicidios o cuando nos trata de asesinas por abortar. Pero, poco a poco, este discurso avanza también desde abajo, empeorando nuestra vida cotidiana: permea nuestros ámbitos de estudio, de trabajo y se siente al caminar por la calle. Es que, en este contexto, los frustrados de siempre están cada vez más envalentonados para decir o actuar con mayor impunidad.
Penosamente, de esta represalia también son adalides algunas mujeres,
las peores exponentes del género femenino, que son cómplices de las mentiras
del patriarcado e intentan igualarse a los varones en el ejercicio del poder
negativo de oprimir. Por ejemplo, están a la cabeza Karina Milei, a quien no
por nada llaman “el jefe”, Victoria Villarruel, que defiende abiertamente la
última dictadura militar, y Patricia Bullrich, que dirige la represión en las
calles.
Hoy, la vida de las
mujeres está en mayor peligro. El triple femicidio de Barracas y la violencia
contra la compañera de H.I.J.O.S. lo demuestran, y esto puede asustarnos.
Percibirlo puede abrumar e incluso llevar a muchas al aislamiento en el hacer
cotidiano. Sin embargo, es importante preguntarnos ¿estar solas en nuestras
casas mejorará nuestra seguridad? Frente a este contexto, ¿es bueno refugiarse
en una normalidad cotidiana tranquilizadora? ¿Estar divididas y atomizadas nos
pone en mejores condiciones para enfrentar este recrudecimiento de la
violencia? Nosotras creemos que no, y que es momento de estar unidas. Necesitamos
estar juntas para pensar y comprender mejor los tiempos que estamos atravesando
y, de esta manera, poder luchar más y mejor contra quienes nos amenazan.
En definitiva, unidas con ideas para despertar las conciencias y
no caer en ingenuidades en un contexto que empeoró y nos exige estar más
atentas. Creemos que es importante luchar por la dignidad femenina, porque
esta derecha retrógrada y reaccionaria busca pisotear y disciplinarnos bajo los
esquemas del patriarcado. Queremos defender la libertad de poder elegir qué mujeres
queremos ser, de expresar sin miedos a quién amar, con quién vivir y si ser
madres, biológicas o no, defendiendo la ley del aborto que amenazan con
quitarnos. Hoy, despertar el protagonismo de cada una es imprescindible para
frenar esta avanzada patriarcal, por eso te proponemos encontrarnos y
activarnos juntas en los colectivos de mujeres del CAF.
Julia Haberfeld