Más allá de las fronteras


 Muchas mujeres comprometidas en el feminismo, cuando nos encuentran en distintas luchas, nos dicen “Ustedes son del CAF... ¡las que siempre hablan de las mujeres de Irán!”. A veces, lo hacen con mucha simpatía, en otras ocasiones, no tanto, porque lamentablemente en el valioso ámbito feminista reina una visión localista, coyuntural e institucional del compromiso por la libertad femenina. Pero, más allá de la anécdota, queremos que sepas por qué pensamos que es mejor cultivar una mirada más amplia de nuestras hermanas en otros lados del mundo que nos enseñan también de nuestra propia libertad.

Aprender a tejer este entramado es complejo (nosotras mismas lo estamos ensayando en los Colectivos del CAF), pero puede permitirnos descubrir posibilidades de mejoramiento, así como ayudar a cuidarnos de los riesgos actuales. Vivimos en un contexto en el que el patriarcado se encuentra herido por las luchas de las mujeres, pero no lograron derrotarlo. Lo que hace más peligrosa la situación porque, cuestionado y temeroso de perder sus privilegios, el patriarcado ataca con mayor descontrol.

Hoy en día, los Estados llevan adelante más de 70 guerras declaradas, en las que las mujeres y las y los niñas/os son las principales víctimas: por los asesinatos y las violaciones sistemáticas de todos los ejércitos, por el aumento de las redes de trata de personas y de prostitución, solo por nombrar algunas prácticas con sello patriarcal implicadas. Pero las criminales consecuencias bélicas no se limitan a los campos de batalla, sino que se expanden y elevan los niveles de violencia en todo el mundo, envalentonando a varones frustrados de toda calaña, también a mujeres cómplices. ¿Encontramos alguna relación entre un mundo repleto de guerras y los cada vez más macabros femicidios y las desapariciones de mujeres que se suceden en este país? Los discursos nacionalistas y racistas que los Estados utilizan para eliminar al supuesto enemigo, los muros que se levantan y las muertes de los inmigrantes en el mar o por tierra ¿no tienen implicancias en el giro a la derecha de toda la política local, que promete continuar la represión que inició en Jujuy contra las mujeres (y no solo) que se manifestaban por su dignidad, su libertad y el cuidado de los recursos naturales?

Nos encontramos en un contexto de guerras y lógicas bélicas que amenaza la vida de las mujeres, de todas las personas y de la naturaleza. Ampliar la mirada nos orienta y les pone rostro a los responsables de esta precariedad: los Estados, en primer lugar, que para expandir su lógica mortal necesitan doblegar al género femenino que garantiza la vida, aunque no siempre lo haga de la mejor manera. En este peligroso choque de intereses, es importante no perder la brújula: saber que la vida siempre viene antes y, a menos que se acabe con toda la humanidad, podemos descubrir que no se detiene la poderosa fuerza de las mujeres. Una realidad que tiene poca prensa, pero que rastreamos en grandes luchas, como la de nuestras hermanas en Irán al grito de “Mujer, vida, libertad”; o en actos heroicos, como la niña colombiana que mantuvo con vida por cuarenta días a sus tres hermanos perdidos en la selva. Conocer y dar a conocer los márgenes de cuidado de la vida que se abren, a pesar de los grandes condicionamientos, es fundamental para comprometernos por la libertad de las mujeres, que es la libertad de todos. Es algo que no podemos (nadie podría) hacer en soledad, por eso nos encontramos a pensar y activarnos juntas en los Colectivos. Vení a las próximas reuniones a charlar sobre estos temas. Puede ser una posibilidad para conocernos, cambiar y mejorar juntas.

 

Cecilia Buttazzoni