Anahí era una joven que comenzaba
a comprometerse solidariamente junto a sus compañeros de colegio, hasta que su
vida fue tristemente arrebatada por unos violentos a sus 16 años. El 4 de agosto
del 2017 fue hallado su cuerpo en la Reserva Santa Catalina ubicada en Lomas de
Zamora, luego de seis días de estar desaparecida.
Este último 2 de junio se conoció
el fallo de los Tribunales de Lomas de Zamora, que con una típica maniobra de
la justicia patriarcal cierra el caso dejando algunos cabos sueltos, siempre a
favor de abusadores y violentos. En esta oportunidad, solo condenando a uno de
los implicados en su femicidio, Marcos Bazán; mientras que a su abusador,
Marcelo Villalba, se lo declaró inimputable por su condición psiquiátrica.
De esta manera, la justicia estatal
da por concluido el juicio, sin llevar adelante la condena al responsable de la
violación, ni esclarecer la relación que este tenía con el acusado por el femicidio,
que además puede involucrar a más personas en estos horrorosos hechos de
secuestro, violación y asesinato. Así como tampoco tuvo en cuenta el cansino
accionar de las fuerzas de seguridad y sus lazos con las redes de trata en la
zona, línea de investigación que no casualmente la justicia abandonó.
A pesar del momento particular de
confinamiento, complicado para manifestarse contra la impunidad y por la condena
de todos los implicados, las y los jóvenes de la Comisión Verdad, Justicia y
Transparencia por Anahí Benítez, no se paralizan y exigen que no se cierre la causa.
Nos solidarizamos y acompañamos a la familia y amigas/os de Anahí que exigen
verdad y justicia.
Candela Abrodos