En
Argentina se registra un femicidio cada 29 horas. Solo en lo que va del año les
arrancaron la vida a 91 mujeres, 32 de ellas durante el confinamiento forzado
por la cuarentena. Frente a esta horrorosa realidad, el nuevo Ministerio de la
Mujer, Géneros y Diversidad demuestra su ineptitud, impotencia y desidia. El
gobierno tomó medidas irrisorias, como incrementar el personal de atención de
las líneas telefónicas de denuncia, “hacer campaña para instalar el 144” o los
famosos “barbijos rojos” que la misma Ministra Gómez Alcorta asume como una
medida poco efectiva. Frente a la pregunta sobre el accionar del gobierno desde
su asunción el día 10 de diciembre pasado, la flamante ministra responde: “Recién
el 2 de marzo salió aprobada la estructura del Ministerio (…) recién ahí
empezamos a tener áreas de gestión definidas. (…) Una vez que tengamos [los
programas], podemos pedir la planta del personal…”. En el transcurso de los
tiempos de la burocracia estatal, se fueron decenas de vidas.
Una
vez más, el Estado –siempre patriarcal– demuestra que nunca podrá dar
respuestas a las exigencias elementales de las mujeres. En cambio, es posible y
urgente elegir ser protagonistas directas de nuestras vidas, sin delegar ni
confiar en ningún gobierno. Unirnos de manera independiente y afianzar una
solidaridad recíproca como recurso para defendernos de la violencia patriarcal,
sentirnos más seguras y hacer crecer nuestra libertad.
Silvina
Maure, por la Coordinación del CAF