Vamos juntas al Encuentro Nacional de Mujeres, Chubut 2018 - Mujeres por la vida y la libertad, contra la Iglesia, el Estado y su alianza patriarcal
Desde
aquel primer NI UNA MENOS en el año 2015, las mujeres recorrimos un camino
inédito en este país: empezamos a unirnos en defensa de la vida y de nuestra
libertad. Empezó a cambiar nuestra
conciencia y esto puede profundizarse si comenzamos a identificarnos como
un género fuerte (en los aspectos más importantes de la vida) contra el
milenario discurso patriarcal de la debilidad femenina; a unirnos en
solidaridad enfrentando la cultura machista de la competencia y el aislamiento;
a sentir la propia libertad unida a la libertad de las demás.
Las
mujeres somos las que damos la vida, la cuidamos y recreamos cotidianamente.
Así nos lo enseñan nuestras hermanas en los campos refugiados en Palestina, bajo
las ruinas de Siria asediada por la guerra del asesino Al Assad y sus cómplices,
aquellas que migrando de un continente a otro cuidan la vida de todos, o tantas
otras que en los barrios populares de este país reinventan creativamente la
economía diaria enfrentando la precariedad. Nos lo dicen las indias,
brasileras, españolas y norteamericanas como también las jóvenes del Colegio
Nacional de Buenos Aires, todas ellas protagonistas en la lucha contra los
patriarcas. El género femenino es guía
en la vida. Reconocer esta capacidad, elegir en libertad cómo hacerlo puede ser
un bien para la vida de todos.
El patriarcado
se encarga cotidianamente de negar o distorsionar esta realidad a través de la
Iglesia y el Estado, la familia y la Academia, sus principales agentes. Rechazamos
de plano reconocernos como meros “cuerpos gestantes” con “agujeros frontales”. No
es casual que, de la mano de estas ideas, incubadas en las aulas
universitarias, venga la defensa de la cosificación del cuerpo femenino
exigiendo la supuesta “libertad” de prostituirse. Nada más falso, la
prostitución es un drama humano de proporciones inmensas que victimiza en
primer lugar a las mujeres, niñas/os y también travestis y trans. Estamos junto a todas ellas, por su
dignidad y libertad. Por eso
afirmamos que la prostitución es violencia patriarcal.
En
la multitudinaria jornada que protagonizamos el 8 de agosto frente al Congreso,
la histórica alianza anti-femenina entre la Iglesia y el Estado logró rechazar
la Ley por el derecho al aborto. Es claro: no podemos delegar nuestra libertad
en las decadentes instituciones estatales. Mucho menos hoy cuando de ellas
mismas proviene –de la mano del gobierno de Macri y Bullrich– un brutal
empeoramiento de las condiciones de existencia. Por eso, una posible
“separación de la Iglesia del Estado” no nos proporciona ninguna confianza. Es
justo denunciar la influencia reaccionaria directa de los curas sobre los
gobiernos de turno, pero no podemos confundirnos: ambas son instituciones
patriarcales, por su origen y desarrollo histórico. La Iglesia encarna el odio
milenario hacia mujeres y niñas/os y no va a cambiar, pero si los Estados
democráticos fueron más “permeables” a nuestras exigencias lo han sido con el
objetivo de cambiar lo justo y necesario para seguir dominando. Detrás de
aquella consigna, está la creencia de poder mejorar las instituciones burguesas,
algo cada vez más imposible. Podremos arrancarles derechos elementales si
confiamos en nuestras propias fuerzas y no depositamos esperanzas en lograr una
improbable “neutralidad” institucional. Queremos
ser mujeres por la vida y la libertad, contra la Iglesia, el Estado y su
alianza patriarcal.
Para nosotras,
la conciencia de las mujeres es un punto de apoyo fundamental para cambiar la
vida. Por eso, estamos construyendo colectivos independientes y estables de
mujeres como ámbitos para el encuentro y el intercambio sobre estas ideas, para
la solidaridad directa y la autodefensa, de información y contrainformación. Porque
queremos empezar a pensar y a
experimentar juntas la libertad que estamos buscando, desde ahora.
Defendemos la vida, queremos la libertad
¡Aborto
legal y gratuito ya!
¡A la violencia patriarcal solas la sufrimos,
unidas
podemos enfrentarla!
¡Mujeres por la vida y la libertad,
contra la
Iglesia y el Estado y su alianza patriarcal!
¡Construyamos colectivos independientes de mujeres!