Frente a los ataques contra Malena, Romina y Belén, ¡La libertad de las mujeres es el poder de mejorar la vida!
En las noticias de
estas dos últimas semanas supimos de mujeres que fueron protagonistas muy
valientes, ya que se animaron a dar a conocer y denunciar los brutales ataques
de los que han sido víctimas. Malena sufrió un intento de violación en el
corazón de Palermo en pleno día; Belén Torres, atacada a golpes por un médico
anestesista; y Romina Balaguer, abusada y violada por su padre desde que era
una beba hasta sus dieciocho años. Todas ellas se han expresado con coraje
señalando a sus agresores. Hace tiempo también lo han hecho algunas de las
chicas abusadas por el músico Cristian Aldana y con su testimonio han animado a
otras a denunciarlo, expresando una particular disponibilidad al cuidado que es
tan propia de nuestro género. “Ayudar a otras te repara” dijo Felicitas. “Si me
hubieran escuchado en la comisaría se podría haber prevenido lo que le sucedió
a Belén y a las otras víctimas”, denunció Florencia, ex pareja del anestesista.
“Lo que más me atormentaba es que lo estuviera haciendo con otra u otras niñas,
no me lo podría perdonar” expresó Romina.
En la raíz de la
violencia machista y patriarcal se encuentra el ataque a la libertad de las
mujeres de manera sistemática solo por el hecho de serlo, por la fuerza que
representa el género femenino. Esto sucede en el marco de una emersión femenina
presente en distintos rincones del mundo, precedida por 150 años de revolución
feminista, que suscita el coraje y el protagonismo de muchas mujeres y se
presenta de forma caótica, es decir, que de ella no deviene mecánicamente una
conciencia y un pensamiento sobre el mejoramiento de la vida. Para ello
necesitamos de mayor reflexión, debate y encuentro empezando a discutir cómo
podemos vivir mejor y ser más felices, cuidando y respetando nuestros cuerpos
sin culpas ni opresiones. También queremos reflexionar sobre la necesidad de
estar atentas y solidarias entre mujeres sin delegar en los estados, sus
instituciones y políticas ya que son parte y esencia del sistema patriarcal.
Podemos comenzar por tener más conciencia de nosotras y de las otras, del
principio de vida que cada una representa y lo que representamos las mujeres
para la humanidad; entonces ¿es posible una propuesta radicalmente alternativa,
de afirmación de la vida y no solo de la negación de la muerte? Una propuesta
de libertad en clave femenina, que sea expansiva porque no se busca solamente
en clave individual sino que se acreciente con la libertad de otras y otros.
Nosotras en el Círculo de Amigas Feministas estamos
comenzando a vivir y ofrecer una posibilidad de reagregación femenina en base a
ideas, análisis y propuestas claras. Ámbitos colectivos en los cuales poder
tomarse el tiempo y el espacio para hacer crecer la conciencia de quiénes somos
y podemos ser como mujeres y juntas, para poder comenzar a cambiar la vida y la
cotidianeidad, propia y de las demás en base a valores. Te invitamos a ser
protagonista y a construirlos.