CON LAS MUJERES DE IRAK
CONTRA EL CALIFATO NEONAZI
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o que están viviendo millones de nuestras
hermanas y sus hijos en Irak nos pone más que nunca a prueba. El monstruo
neonazi EIIL, con su lógica y práctica de exterminio de todo aquel que no se le
someta –independientemente de su credo o etnia–, se ensaña particularmente con
las mujeres. Miles están siendo violadas, asesinadas, torturadas y “entregadas”
entre los oficiales del califato. Millones se encuentran obligadas a escapar
del terror a través del desierto. Las condiciones de vida de toda la humanidad
empeorarán si nos mantenemos indiferentes a esta tragedia. Pero podemos elegir
reaccionar. Como primer paso, poniéndonos en el lugar de la gente de Irak y
Siria, intentando sentir como propia su tragedia y su voluntad de defenderse.
Nos posicionamos con quienes están resistiendo la invasión en el lugar. Con las
milicias kurdas que están combatiendo a este monstruo, aunque son enormes
nuestras diferencias con sus concepciones y proyectos de fondo.
La crueldad de estos enemigos de la
humanidad se exacerba aun más contra las mujeres, es decir contra quienes
generan la vida y la cuidan cotidianamente en las situaciones más dramáticas,
para someter definitivamente a las poblaciones de la región. Expresamos nuestra
solidaridad a todas las mujeres agredidas y buscamos ser parte activa de una
gran batalla por la clarificación respecto de lo que está pasando, por un
posicionamiento claro con la resistencia contra el EIIL y por la solidaridad
expansiva. Buscando suscitar en cada lugar un despertar de las conciencias. Rechazamos
cualquier asociación entre el EIIL y el Islam, engañosa infamia que solo está acentuando
el racismo contra nuestras hermanas y hermanos musulmanes en todo el mundo. Nos
reconocemos en la declaración “Resistir contra el EIIL neonazi” publicada
en estas páginas* y convocamos a todas
nuestras amigas y conocidas a preparar juntas y participar de la Asamblea del 4 de octubre “Palestina, Irak:
Cómo afrontar las guerras”. Está en juego la vida y dignidad de las mujeres
de Medio Oriente y también la nuestra. Está en juego la vida y la dignidad
humanas.
12 de septiembre
* Publicada en la revista de Comuna
Socialista Nº 22, la reproducimos a continuación:
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RESISTIR CONTRA EL EIIL NEONAZI
El EIIL, ahora autodenominado Estado
Islámico, prosigue su sanguinaria y despiadada expansión
en Irak. Entre las brutalidades inenarrables perpetradas contras los pueblos,
que han obligado a centenares de miles de personas a la fuga desesperada, se
destaca el horrible trato reservado a los yazidíes, minoría religiosa que
históricamente se cuenta entre las más oprimidas. Miles de ellos buscaron
refugio en las montañas Sinjar, en condiciones dramáticas que han llevado –por motivos
instrumentales, como de costumbre– a que EE.UU. y el establishment del sistema
democrático lancen desde el aire víveres a las poblaciones perseguidas y
realicen operaciones aéreas y de tropas especiales contra el EIIL. El EIIL está
mostrando cada vez más claramente que es una formación de tipo neonazi, por la
naturaleza del dominio que persigue, por las modalidades y las formas elegidas
para hacerlo, que ostenta como mensaje aterrorizante dirigido a todas y todos. En
directa filiación con Al Qaeda, con la que rompió y hoy concurre, está
conquistando sangrientamente amplios territorios de un país devastado, primero
por Saddam Hussein, luego por el sistema que domina EE.UU., en particular desde
la invasión de 2003, que ha buscado imponer por la vía de las armas la
democracia, con consecuencias dramáticas para los pueblos. De eso el EIIL se está
aprovechando, directa e indirectamente, y proclamó un califato –algo que más de
mil millones de musulmanes consideran justamente una ofensa a la propia
religión– que se proyecta como reino del terror. Un reino del que eliminar o
expulsar a cualquiera que sea considerado inaceptable o inasimilable: judíos, cristianos,
yazidíes y todas las otras variantes religiosas, pero también musulmanes
chiitas, considerados infieles y traidores, y sunitas convencidos de otra
interpretación del Corán y de la sharia (la ley islámica), es decir la
mayoría de los musulmanes del mundo. Vale la pena recordar al respecto que el EIIL
sale misteriosamente del letargo y se refuerzas gracias a su contribución para
sofocar la revolución en Siria, país cuya población es en su gran mayoría
sunita. Junto a los sunitas son predominantes los kurdos, cuyos peshmerga
(históricas milicias kurdas por la independencia) han sido el principal muro de
contención para el avance del EIIL en Siria y hoy en Irak. El EIIL representa
una amenaza para todos los pueblos y en particular para las mujeres iraquíes y
de toda el área, de cualquier confesión religiosa, pertenencia nacional o
étnica. Se trata de un peligro muy concreto y tremendo, que debe ser
inmediatamente contrarrestado. Por eso expresamos nuestro firme apoyo, como siempre
no acrítico, a los peshmerga provenientes de todos los países del área y de
diferentes organizaciones, comprometidos en primera línea en este sentido.
Apoyamos la resistencia y la movilización popular, la unidad de todas las
fuerzas de matriz confesional, nacionalista o de otro tipo que se involucren en
la autodefensa y en la protección de todas las poblaciones, sin distinciones ni
discriminaciones. El EIIL y las formaciones afines a él amenazan los destinos
de todas y todos, comenzando por las y los iraquíes. Evitar esta amenaza es una
prioridad para cualquiera que tenga, si bien con ideas y enfoques diferentes,
sinceramente en el corazón a la humanidad y su bien.
17 de agosto de 2014
La Comuna
humanista socialista